El 24 de el mes de junio del 2001 se cumplieron 20 años del comienzo de las apariciones de la Virgen en Medugorje, 20 años de “María, la Reina de la Paz”, 24 de junio de 1981 – 24 de junio 2001. El mundo entero y toda la Iglesia han experimentado tantas bendiciones desde ese Santuario de la Reina de la Paz, y, por ello, damos gracias al Señor.

Lo que tal vez muy pocos saben es la vinculación ´providencial que con el comienzo de las apariciones tienen nuestro inolvidable padre Emiliano y Sister Briege McKenna. Son tan sorpresivos e inesperados para nosotros los caminos del Señor. Pero, gracias a Dios que tenemos tanto el testimonio personal y auténtico del Padre Emiliano como el de Sister Briege.

Del 3 al 7 de mayo de 1981 tuvo lugar en Roma el IV Congreso Internacional de la Renovación Carismática. El Señor me dio el regalo de poder participar en él.

A continuación transcribimos el comienzo de la entrevista que le hicieron al padre Emiliano en Linz, Austria, el 7 de octubre de 1990, publicada en la revista “Medjugorje, GebetSaktion, María Reina de la Paz”, No.19.
Padre Tardif, en 1981, en Roma, durante una oración, usted dijo estas palabras, como profecía de Dios, a un Franciscano de Herzegowina, el padre Tomislav Vlasic: “No temas; yo os enviaré a mi madre”. ¿Podría usted dar una explicación a nuestros lectores?

“Fue el 6 de mayo de 1981. Estábamos reunidos en Roma, en Domus Pacis, para el IV Congreso Internacional de la Renovación Carismática de Yugoslavia y de Italia. En ese evento, yo hablaría un poco del ministerio de sanación. Al final el padre Tomislav vlasic, Delegado de la Renovación Carismática de Yugoslavia, junto con un grupo de croatas, nos comentó que la Iglesia de Yugoslavia estaba enferma. Que no se podía trabajar, que no se tenía libertad a causa del régimen comunista. El nos dijo: “Yo me voy a sentar en ese sillón y ustedes oren sobre mí por la sanación de la Iglesia de
Yugoslavia”.

Así que el padre Tomislav se sentó y nosotros comenzamos a orar, imponiéndole las manos e intercediendo por la Iglesia de Yugoslavia. Después oramos en lenguas, cantamos en lenguas, y, entonces sentí fuertemente en mi corazón una profecía. Sencillamente la transmití, sin siquiera medir las consecuencias de las palabras que había recibido. La profecía fue esta: “No temáis. Yo os enviaré a mi Madre”. Yo no sabía de qué se trataba; pensé en una presencia espiritual de María. Esto sucedió el 6 de mayo de 1981.

“Pero de repente, continúa el padre Emiliano, el 24 de junio de 1981, ¡se apareció la Reina de la Paz en la Parroquia de Medugorje! Para mí fue una gran emoción, el pensar que el Señor me había dado esa profecía. No tengo explicación alguna para ello. El Señor habla por medio de los profetas; pero lo hace como El quiere.
Yo no tengo ningún mérito; pero me siento muy contento de haber recibido esa profecía. Y nosotros podemos observar que el resultado de la aparición de la Santísima Virgen en Yugoslavia es muy notable.

El señor había dicho: “¡No temaís! ¡Yo os enviaré a mi Madre!. A los primeros cuatro años de las apariciones en Medugorje, el Arzobispo Franic de Split afirmó que la Madre de Dios había conseguido en esos cuatro años en Yugoslavia mucho más que toda la pastoral realizada en cuarenta años. ¡Los frutos están ahí!”Sister Briege, por su parte, 18 años más tarde, nos cuenta en su libro “Los Milagros sí ocurren”. (Primera edición castellana, julio de 1999,Pág.173):
“En mayo de 1981, estando en Roma, tuve el privilegio de orar con el padre Tomislav Vlasic, un sacerdote de Medugorje. El me había pedido que rezara por su ministerio como párroco de Yugoslavia. Yo recibí una imagen como la que a menudo suelo recibir”. Vi una iglesia blanca con dos torres gemelas. El padre estaba sentado en la sede del santuario de su iglesia y ríos de agua viva fluían desde el altar. Mucha gente llegaba y recogía el agua con sus manos para beber de ella. El padre Tomislav se sintió muy consolado por esta imagen, porque la parroquia atravesaba tiempos difíciles. El gobierno era cada vez más hostil hacia la Iglesia. Un mes después, el 24 de junio, la Virgen tuvo su primera aparición a los seis jóvenes de Medugorje. Ella se ha estado apareciendo diariamente desde entonces y ha habido muchas conversiones y milagros en esta aldea rural de la ex Yugoslavia. Miles de personas acuden allá de todas partes del mundo”.

Esto son los testimonios del padre Emiliano y de Sister Briege sobre su relación con las apariciones de la Virgen María en Medugorje. Como decíamos al comienzo, el 24 de junio del 2001, fiesta del nacimiento de San Juan Bautista, se cumplieron 20 años del comienzo de las apariciones. Sólo Dios sabe cuántas bendiciones han recibido miles y millones de peregrinos que han acudido a Medugorje de todo el mundo. Damos gracias a Señor por tanta bondad y, de manera especial por haberse servido de la oración del padre Emiliano y de Sister Briege. Como un dato curioso, queremos recordar que el 24 de junio era el día recordatorio de la O r d e n a c i ó n Sacerdotal del padre Emiliano. En el 2001 se cumplieron 46 años de su Ordenación Sacerdotal.
¡Gracias por todo esto, Señor!

Rev. P. Jorge Bravo M., S.J.