Wednesday, 24/4/2024 UTC+0
FLBN | Web Oficial
FLBN | Web Oficial

«Hoy soy una mujer nueva» – Agustina

He tenido una vida muy accidentada, desde mi infancia. No tenía una buena relación con mis padres, y este descuido de ellos me llevó a experimentar una gran soledad. Fruto del vacío que había en mi vida, empecé a vivir en la prostitución desde temprana edad. Pasé varios años sumergida en esa vida desordenada. Me envolví en el mundo de las drogas (incluyendo la cocaína). En medio de esos desenfrenos, en una ocasión quedé embarazada. Decidí practicar un aborto con una pastilla. Esto provocó una hemorragia que no se detenía. Me internaron con urgencia en un hospital. Allí, prácticamente me daban por muerta, dada la gravedad de mis infecciones. Por mucho tiempo batallaba entre la vida y la muerte. Tuvieron que practicarme una isterectomía (un vaciado) para evitar que muriera. Me sentía muy miserable por todo lo que había sucedido. Dios, en su inmensa misericordia, no permitió que muriera en esos momentos. Tuvo compasión de mi vida, a pesar de mis pecados.

Luego de todo esto, estuve en prisión por algo que no hice. Viví otros momentos muy humillantes. Después de un tiempo, gracias a Dios, me liberaron de la prisión (aunque en realidad estaba encarcelada interiormente en mi corazón), sin ponerme ninguna ficha policial. Pero, también la cárcel me produjo algo positivo: allí recibí la gracia de comenzar a rezar el rosario de la misericordia. Jesucristo empezaba a sanar mi corazón con su infinita misericordia y su amor incondicional. Sentía la necesidad de buscar a Dios (hoy sé que era él que me estaba buscando). A partir de ahí, mi vida comenzó a cambiar. El Señor me perdonó. No le importó toda mi pasada vida de pecado, y me regaló una nueva vida. Jesucristo hizo la obra de limpiarme y sacarme de mi vida de angustias. Inició un proceso de sanación de mis heridas, llenando mi soledad con su amor eterno. Toda la falta de paz y amor que yo tenía, el Señor la empezó a suplir con su misericordia. Hoy puedo gritar al mundo que soy una mujer nueva, gracias a mi Jesús. Ahora puedo decir a los cuatro vientos que conozco a mi Señor y mi único Salvador: ¡Jesucristo! Antes de aquel aborto que les conté, había quedado embarazada en otras dos ocasiones. Tuve dos bebés preciosos (una niña y un niño), que hoy son dos fuerzas que me animan a vivir. El Señor, en medio de aquella vida sin sentido que me envolvía, permitió que yo tuviera estos dos hijos. Hoy los veo como regalos de Dios para mi vida. En nuestras vidas existen tantas pruebas. Muchas veces caemos, pero podemos confiar en el Señor, porque él nos levanta. Te narro este testimonio, porque me siento agradecida de mi Dios y porque quiero que sepas que, no importa la situación en que te encuentres, Dios siempre puede realizar una hermosa obra en tu vida.

Dios te bendiga.
Agustina

Videos

Contacto FLBN

Email: labuenanoticia@claro.net.do

Phone: (809) 562-2655

Fax: (809) 540-2336

Address: Ave. 27 de Febrero #311, Ensanche Evaristo Morales, Santo Domingo, R.D.